Aceite de girasol de Alto Oleico

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Descripción

¿Has oído hablar del aceite de girasol alto oleico? Es un aceite vegetal con una gran cantidad de ácido oleico, lo que hace que nutricionalmente sea más parecido al aceite de oliva. ¿Cuál es la diferencia con el aceite de girasol normal y el resto de aceites vegetales? Sigue leyendo para descubrir sus características nutricionales y sus propiedades.

¿Qué es el aceite de girasol?

El aceite de girasol es el aceite vegetal que se extrae del prensado de las semillas del girasol, también conocidas como pipas de girasol.

El proceso de obtención del aceite de girasol es el mismo que en los demás tipos de semillas. En este intervienen distintos pasos:

  1. Se elimina las cascaras de las semillas si la tienen.
  2. Trituración. Se usan molinillos para romper las células y facilitar la extracción
  3. Calentamiento – acondicionamiento. Se modifica la temperatura y la humedad para conseguir las condiciones más adecuadas para la extracción.
  4. Extracción del aceite. Se realiza a través del prensado. Si la semilla tiene un contenido de grasa menor al 25% es necesario usar un disolvente.
  5. Clarificación. Se eliminan las partículas que están en suspensión en el aceite.
  6. Se eliminan las fibras procedentes de las semillas que están presentes en el aceite.
  7. Desacificación. Se regula la acidez.

¿Qué es el aceite de girasol alto oleico?

El mecanismo de producción del aceite de girasol alto oleico es básicamente el mismo que el de la elaboración de otros aceites. La principal diferencia en este es que se usa como materia prima una variedad de semillas de girasol seleccionadas por tener un alto contenido en ácido oleico. Es un ácido graso monoinsaturado omega-9, presente en el aceite de oliva de manera mayoritaria.

El alto contenido en ácido oleico aporta una mayor estabilidad a las altas temperaturas frente al aceite de girasol convencional. Esto es una clara ventaja cuando un alimento, como el caso de las galletas, tiene que hornearse.

Ventajas del aceite de girasol alto oleico

Existen varias razones por las que el aceite de girasol alto oleico forma parte de nuestros productos:

Potenciar las grasas insaturadas, más saludables

Al usar aceite de girasol alto oleico, estamos potenciando las grasas insaturadas, en vez de las saturadas (mantequilla, aceite de palma, palmiste o coco, grasas hidrogenadas). Los ácidos grasos insaturados de la dieta, tanto los monoinsaturados como los poliinsaturados, contribuyen a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo. Estos ayudan a reducir las concentraciones del colesterol LDL, el que se considera perjudicial para la salud, pero manteniendo las de colesterol HDL que desarrolla funciones beneficiosas en el organismo.

Más ácido oleico que el aceite de girasol convencional

El aceite de girasol alto oleico puede llegar a contener hasta un 80% de ácido oleico, que en comparación con otros tipos de aceite es superior. Por ejemplo, el aceite de oliva, el argán o el de cacahuete, que son de los que presentan mayor cantidad, contienen el 87,1%, 50% y el 44,8% respectivamente. Estas cantidades de ácido oleico son mucho más elevadas que el contenido presente en el aceite de girasol común, que ronda el 31%.

Contiene vitaminas liposolubles

El aceite de girasol alto oleico tiene un alto contenido en vitamina E y contiene cantidades importantes de vitamina K. La vitamina E es una vitamina antioxidante que contrarresta el efecto del envejecimiento de las células causado por los radicales libres.

Sabor suave

Por otro lado, el aceite de girasol alto oleico tiene un sabor suave, que lo hace más conveniente para preparaciones dulces que otros de sabor más intenso.

¿Qué usos tiene el aceite de girasol alto oleico?

De forma general tiene los mismo usos que cualquier otro aceite vegetal, principalmente se utiliza en la cocina.

Este es muy usado en restauración para freír, ya sea en pequeños restaurantes como en grandes colectividades. Como se expone más arriba, este aceite tiene una mayor estabilidad y es más resistente a altas temperaturas, lo que hace que se pueda usar más veces.

También se utiliza bastante en la industria alimentaria, para elaborar alimentos como el pan, galletas, bizcochos y otros alimentos. En la mayoría de estos casos, su uso no se debe a su mayor estabilidad únicamente, si no que también es debido a que su sabor es más neutro que el de otros aceites saludables, como el de oliva, y su calidad nutricional es mayor que la del aceite de girasol común.

En Gullón apostamos por el aceite de girasol alto oleico, y por eso lo encontrarás en la mayoría de nuestras galletas. Si te interesa aprender más sobre la calidad de los aceites y los distintos tipos de grasas, te recomendamos los artículos sobre porqué no todas las grasas son iguales y los beneficios de los frutos secos.

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